Nuestra aventura por Groenlandia llega a su fin y ponemos rumbo a España
Tras empaquetar el iceberg, que en las próximas semanas llegará a Málaga con el objetivo de concienciar sobre las consecuencias del cambio climático, regresamos al pueblo de Narsaq siguiendo la ruta de nuestro viaje.
Estos últimos días hemos tenido una mezcla enorme de sentimientos: tristeza por terminar la expedición… y alegría por haber podido vivir esta experiencia única y también por volver a casa con nuestras familias, además de muchas ganas de seguir trabajando por la concienciación para salvar el planeta.
Esto último cobra aún más importancia a nuestro regreso. Nos marchamos con malas noticias: estas dos semanas hemos sido testigos de en primera persona de la situación actual del Ártico… y no es nada buena. El mensaje es claro y podemos decirlo muy alto: el Ártico se derrite y hay que salvarlo.
Nos encontramos ya rumbo a Málaga. Va a ser un viaje largo porque hacemos escala en Copenhague. Aún cansado, las sensaciones del grupo son buenas. Volvemos con la satisfacción de haber conseguido hacer el trabajo bien hecho y con muchas ganas de difundirlo al mundo. Estamos exhaustos: han sido muchos días luchando contra el frío y el viento de Groenlandia. Ahora nos apetece un poco disfrutar del calor del sur y, sobre todo, de dormir en nuestra cama.
Desafío Ártico nos ha cambiado la vida. Deja huella. No todo el mundo puede decir que ha pasado 14 días en Groenlandia entre la fauna, los icebergs y los glaciares. Nos sentimos muy afortunados y desde este diario no queremos dejar de agradecer esta oportunidad a todo el equipo que nos ha acompañado en esta aventura, especialmente a Manuel Calvo, líder de la expedición y que ha hecho todo esto posible. Por supuesto, queremos también dar las gracias a todos los que nos habéis estado siguiendo desde España. Si habéis disfrutado leyendo nuestro cuaderno de bitácora sólo la mitad de lo que lo hemos disfrutado haciéndolo en cada etapa, ya es mucho para nosotros 😊
Desafío Ártico siempre formará parte de nuestra vida.
¡Hasta pronto!