En esta entrevista, Gustavo nos cuenta su trayectoria como atleta paralímpico desde sus inicios.
Desde niño, fue un amante del deporte. Comenzó practicando fútbol en Vigo y, a los 18 años, surgieron los primeros problemas de visión. Fue entonces cuando empezó a correr para mantenerse en forma y, gracias a la ONCE, contactó con un entrenador que lo llevó a sus primeros campeonatos europeos.
A los 18 años ya estaba en Sídney, sus primeros juegos. Luego vinieron Pekín, Londres, Río, Tokio, y ahora está en camino a París. Además de competir, a Gustavo le motiva viajar y conocer el mundo.
Gustavo compatibiliza el deporte con su vida laboral y comparte su día a día con su compañera Hache una perra de raza Bulldog Francés que le trae alegrías incluso en los días más complicados. Como nos cuenta él mismo, muchos atletas son más alegres y cariñosos desde que tienen un animal en casa.
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