Ponemos rumbo a Narsaq para continuar con nuestra aventura
Estos días hemos podido visitar el glaciar Qaleraliq, el segundo de nuestra ruta y que, actualmente, se encuentra dividido en tres partes debido a las consecuencias del cambio climático. Nos trasladamos en zodiac, una lancha ligera que nos permite desplazarnos entre el hielo. Durante nuestra travesía estamos disfrutando con nuestro descubrimiento de gran parte de la fauna autóctona: ballenas, focas, zorros o liebres árticos son algunos de los animales que hemos podido ver. Aunque es difícil, no nos rendimos en nuestro empeño y esperamos poder ver en algún momento al impresionante oso polar que también habita estas tierras… Hace dos días los lugareños nos han contado que vieron uno por la zona, así que no perdemos la esperanza…
Aunque el tiempo no nos está acompañando durante los desplazamientos, porque llueve y hace mucho frío, la actitud sigue intacta y ya nos estamos dirigiendo a nuestro próximo destino: Narsaq, uno de los pueblos más habitados del sur de Groenlandia, con unos 1500 habitantes, conocido por su inmensa llanura y también las focas y ballenas que rondan la zona. Para llegar hasta allí, navegaremos entre icebergs y aguas heladas.
Aunque el viaje está siendo increíble, nos apena ver las consecuencias que está teniendo el cambio climático en lugares como Groenlandia. El retroceso de los glaciares y el deshielo es más que notable, sobre todo si comparamos con las fotos de otros años. Sin embargo, somos conscientes de lo afortunados que somos de poder vivir esta experiencia tan apasionante y poder concienciar sobre lo que estamos provocando en el mundo.
Seguiremos informando de nuestras aventuras, así que os pedimos que sigáis muy atentos.
¡Hasta pronto!